La medicina integrativa es un nuevo modelo de salud que viene a mejorar el actual de la medicina clásica, a la cual incorpora también, pero a su vez intenta dar respuesta a las nuevas necesidades creadas por las enfermedades más prevalentes del siglo XXI. Una vez se ha podido dar respuesta a las necesidades sanitarias básicas ahora tenemos el reto que representan las enfermedades crónicas, las enfermedades autoinmunes o la polimedicación, frente a lo cual el modelo clásico no tiene por el momento una solución adecuada. 

Por ello se hace imprescindible que la Medicina Integrativa trabaje en una red de apoyo entre diversos profesionales que puedan colaborar en un equipo o en una red de contactos, aportando distintas soluciones y su plan de tratamiento a un paciente que lo requiera. Para ello disponemos de consultores en diversas especialidades médicas y un de un equipo integrativo multidisciplinar que bajo un concepto holístico puede ayudar a recuperar la salud. 

A modo de ejemplo un paciente con una enfermedad crónica quizás necesite un especialista que diagnostique y paute una medicación alopática. A su vez necesitará un cambio de hábitos alimenticios dirigido por un dietista integrativo, que puede pedir unas pruebas del estado de la biota intestinal a un laboratorio que posee unos biólogos especializados en este campo. A su vez quizás este paciente también precisa nivelar su estrés crónico o el insomnio para mejorar sus neurotransmisores y para ello debe aprender cual es la fuente de sus conflictos y como resolverlos mediante una terapia psicológica apropiada. Mientras este plan se lleva a cabo, se puede beneficiar de un plan de ejercicios físicos adaptados y dirigidos por algún fisioterapeuta integrativo, que le elabore un plan personalizado a su condición física. 

En resumen, este paciente podría contar con una red de apoyo médico que desde diversos ángulos ayuden a mejorar su salud, todo ello coordinado por su médico integrativo.