Desde entonces hasta hoy la medicina ha pasado por diversas etapas históricas en las que se ha ido formando una compleja red de conocimiento, que junto al desarrollo de otras ciencias, como la bioquímica, la biología, la genética o la inmunología nos han llevado a una aproximación muy solida del origen y tratamiento de las enfermedades. 

Uno de los mayores avances en los últimos 30 o 40 años se debe al descubrimiento de nuevos medicamentos, mucho más potentes y eficaces que los que había hasta el momento. Han contribuido al aumento de la esperanza de vida, han conseguido una mejora en la calidad de vida (disminución del sufrimiento) y un ahorro económico al disminuir las bajas por enfermedad y estancias en los hospitales, entre otros. Todo ello también conlleva una mayor frecuencia de efectos no deseados (efectos secundarios o reacciones adversas). Es claro que su beneficio es muy positivo y necesario, pero creo que en el futuro podremos conseguir dianas más selectivas e inocuas. El uso de la Medicina Integrativa puede minimizar estos efectos además de substituir en ocasiones alguno de los fármacos innecesarios.