ACUPUNTURA

                         Acupuntura médica


La Acupuntura es un método terapéutico de la medicina tradicional china que consiste en el uso de estímulos (calor, punción o láser) que aplicados sobre una zona cutánea concreta llamada punto de acupuntura, permite equilibrar y tratar muchas patologías. 

Según documentos muy antiguos, ya se practicaba hace más de 4.000 años, pasando por diversos periodos históricos de mayor y menor desarrollo. El gobierno de la República Popular China la reconoció oficialmente equiparándola a los tratamientos médicos convencionales. En 1979, la OMS avala su utilidad como medio terapéutico en 43 enfermedades distintas. Hoy en día, en pleno siglo XXI, sigue siendo un tratamiento eficaz para numerosas patologías, mostrando una innegable evidencia científica a través de numerosos estudios clínicos.  

Hay diversas formas de explicar la acción de la acupuntura:
1- Desde los postulados de la medicina china se afirma que la enfermedad, en su inicio, es un desequilibrio entre dos energías opuestas pero complementarias, el ying y el yang. En el cuerpo humano existen unos canales o meridianos por los que discurre el “chi o qui”, que no es más que una forma de energía que recorre todo el cuerpo y que afecta, en última instancia, la función de órganos y vísceras, siendo su alteración la responsable de la enfermedad.
2- Desde el punto de vista de la medicina occidental, la acción de la acupuntura se observa que esta dirigida por el sistema nervioso y sus conexiones con la médula espinal y el cerebro. La respuesta del cuerpo se desencadena cuando se estimulan unos determinados puntos. Esta visión ha podido ser comprobada por medio de resonancia magnética nuclear, observando cambios inducidos en el cerebro cuando se aplica la acupuntura corporal.
3- Desde la física cuántica, una de las ciencias de vanguardia más fascinantes, podríamos decir que toda la materia existente en el universo no es más que energía concentrada en un espacio-tiempo y que el cuerpo humano pertenece a esta red energética global y que mediante la acupuntura se puede manipular el flujo energético sobre el cuerpo humano. 
En la práctica médica diaria nos enfrentamos con enfermedades crónicas que se deben tratar y que por lo general requieren el uso de diversos fármacos. Estos, si bien estabilizan al paciente, no mejoran su proceso de base y puede tener efectos secundarios notables. En muchos de estos casos la acupuntura puede ayudar a mejorar estas patologías, estabilizar de un modo global al paciente y reducir si cabe la medicación. Es el caso de muchas patologías que cursan con dolor como la artrosis, las cefaleas, la artritis, síndromes premenstruales; procesos infecciosos de repetición como bronquitis, cistitis; regulación de problemas digestivos que cursan con estreñimiento o diarrea, dispepsia; enfermedades de la piel como dermatitis o psoriasis; sirve también para estabilizar el sistema nervioso siendo útil en el insomnio, la ansiedad y el estrés, la depresión. La práctica también ha demostrado que ayuda a estabilizar procesos autoinmunes o alérgicos donde la respuesta del sistema inmunitario es exagerada.
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