La medicina ortomolecular es un tratamiento complementario utilizado para la prevención de la salud y en diversas enfermedades por medio de la administración de una cantidad optima de ciertas moléculas. Estas ya se encuentran de manera natural en el organismo y pueden ser vitaminas, minerales, ácidos grasos o cofactores. Su propósito es restituir el equilibrio nutricional de una persona que muchas veces se halla deteriorado por múltiples causas, ya sean alimentarias, metabólicas, por su constitución o por sus hábitos de vida. Por lo tanto, se trata de modificar el equilibrio químico del organismo, aportando las sustancias que el cuerpo necesita en cada momento determinado para restablecer su equilibrio celular y por tanto la salud. 

Esta disciplina se inició con Linus Pauling, premio nobel de química y de la paz, en los años 1957 y 1962. Sus investigaciones en bioquímica fueron numerosas y fue el quien acuño el termino de enfermedad molecular, refiriéndose al origen de las patologías a nivel de las reacciones químicas que tienen lugar en la célula. Para Pauling este era el origen de las afectaciones que luego se manifestaban por medio de los síntomas a nivel de los órganos y los sistemas. Así surgió la medicina ortomolecular, que es la parte de la medicina que se ocupa de restablecimiento químico del organismo por medio de un programa nutricional personalizado. Cada individuo tiene un equilibrio metabólico diferente dependiendo de su constitución, de sus patologías e incluso de los fármacos que consume, por lo que hay que adaptarse a todo ello y determinar cuáles las carencias que deben ser corregidas.